¿Cómo comprueban los médicos la disfunción eréctil?
El diagnóstico de la disfunción eréctil (DE) suele comenzar con un conocimiento exhaustivo del historial médico y sexual del paciente. Normalmente se pregunta a los pacientes sobre cirugías, tratamientos y su consumo actual y pasado de medicamentos, incluidos los de venta libre y los recetados. Los médicos también buscan información sobre los hábitos del paciente, como el consumo de alcohol, tabaco y drogas ilegales. La información sobre las actividades sexuales, incluida la frecuencia y calidad de las erecciones, los clímax y las eyaculaciones, desempeña un papel crucial en la evaluación de la naturaleza y profundidad del problema.
Durante un examen físico, los médicos pueden inspeccionar el pene y los testículos y medir las sensaciones nerviosas. Esta evaluación práctica puede ofrecer información directa sobre cualquier irregularidad física que contribuya a la disfunción eréctil. Además, un médico puede llevar a cabo un examen rectal para inspeccionar la próstata, ofreciendo más contexto sobre la salud general del paciente y cualquier problema relacionado con la disfunción eréctil. En particular, estas pruebas suelen ser indoloras y pueden ofrecer datos significativos para diagnosticar el problema subyacente.
Los análisis de sangre y orina son esenciales para el diagnóstico de la disfunción eréctil, ya que permiten conocer el estado general de salud del paciente. La disfunción eréctil puede deberse a diversos factores, como enfermedades cardiacas, hipertensión, diabetes y cáncer de próstata. Mediante la evaluación de muestras de sangre y orina, los médicos pueden detectar problemas de salud subyacentes que pueden causar disfunción eréctil y recomendar un plan de tratamiento adecuado.
La ecografía peneana es una prueba no invasiva que emplea ondas sonoras para producir imágenes detalladas del pene.
Ayuda a diagnosticar la disfunción eréctil visualizando y evaluando el flujo sanguíneo a través del pene.
La ecografía Doppler, una variante, utiliza ondas sonoras reflejadas para representar el flujo sanguíneo y suele realizarla un urólogo o un técnico en ecografía.En algunos casos, los médicos pueden necesitar inyectar medicamentos para estimular el flujo sanguíneo durante esta prueba, lo que facilita una comprensión más clara de cualquier problema circulatorio.
La prueba de Tumescencia Peniana Nocturna, comúnmente conocida como Prueba de Erección Nocturna, mide el número y la fuerza de las erecciones logradas durante el sueño. El paciente se coloca un dispositivo alrededor del pene antes de dormir, que registra los datos de la erección. Si se producen erecciones, sugiere que la DE podría deberse a factores psicológicos o emocionales, más que físicos.
Dado que la disfunción eréctil puede ser un problema tanto físico como psicológico, los médicos suelen incorporar una evaluación psicológica a su proceso de diagnóstico. El objetivo de esta evaluación es detectar enfermedades como la depresión, la ansiedad u otros trastornos mentales que pueden agravar o provocar la disfunción eréctil. Es esencial comprender los componentes mentales y emocionales, ya que a menudo interactúan con los aspectos físicos de la enfermedad.
Los médicos emplean un enfoque polifacético para diagnosticar la disfunción eréctil. Si usted o alguien que conoce presenta síntomas de disfunción eréctil, como erecciones irregulares, erecciones que no duran lo suficiente para mantener relaciones sexuales o la incapacidad de lograr una erección en cualquier momento, es fundamental que acuda al médico. Este exhaustivo proceso de diagnóstico garantiza que los pacientes reciban un tratamiento adecuado y eficaz adaptado a sus necesidades específicas.