El Viagra está diseñado específicamente para tratar la disfunción eréctil (DE) en los hombres, una afección que implica dificultad para conseguir o mantener una erección. Como tratamiento de la disfunción eréctil, Viagra no es un medicamento psicoactivo, lo que significa que no influye en la forma de sentir, pensar o percibir las cosas durante las relaciones sexuales. Sin embargo, iniciar el tratamiento con Viagra puede ser un paso esencial para quienes luchan contra la disfunción eréctil, que a veces puede ser una afección embarazosa y estresante.
Uno de los aspectos clave del Viagra es el momento en que actúa. Por lo general, comienza a actuar unos 30 minutos después de su administración, por lo que es fundamental planificar la actividad sexual en torno a este periodo de tiempo. Además, Viagra podría permitir a los hombres mantener relaciones sexuales con mayor frecuencia debido a la reducción de los períodos "refractarios".
El Viagra actúa reduciendo la acción de una enzima específica del organismo. Al reducir esta enzima, el proceso de lograr una erección tiene menos obstáculos, facilitando un proceso fisiológico más suave para que se produzca la erección. Esto no altera su percepción durante el sexo, sino que ayuda a los mecanismos naturales del cuerpo para crear una erección.
Los medicamentos para la erección como Viagra no crean directamente un deseo sexual ni provocan erecciones instantáneas. Funcionan sólo después de la excitación sexual. Esta es una distinción importante, ya que algunos hombres afirman que sus erecciones han mejorado con Viagra sólo después de la excitación sexual.
Aunque el Viagra ayuda a conseguir y mantener una erección, no altera las sensaciones sexuales. Tomar Viagra no hace que te sientas más estimulado durante la actividad sexual, ni produce ningún cambio positivo o negativo en el nivel de sensación que sientes. Esto indica que la experiencia sexual, aunque potencialmente más fiable debido a las erecciones sostenidas, no se sentirá inherentemente diferente en términos de experiencia sensorial.
Aunque la Viagra no afecta directamente al estado psicológico, la seguridad de poder mantener una erección puede aumentar la confianza en la cama. Esto, a su vez, puede contribuir a mejorar la experiencia sexual en general.
Es importante señalar que el Viagra no influye significativamente en los niveles de hormonas andrógenas ni en el deseo sexual. Su función principal es ayudar en el proceso fisiológico de conseguir y mantener una erección.
Con Viagra, su pareja sigue necesitando estimulación sexual y juegos preliminares. Incluso con la ayuda de Viagra para mantener una erección, el compromiso mutuo y la excitación desempeñan un papel crucial en una experiencia sexual satisfactoria.
Viagra ayuda a estabilizar el flujo sanguíneo, lo que contribuye a lograr y mantener una erección. Sin embargo, no sustituye la necesidad de estimulación sexual y juegos preliminares. Éstos siguen siendo aspectos integrales de la experiencia sexual.
Al contribuir a la estabilización del flujo sanguíneo, Viagra ayuda a los hombres a lograr y mantener una erección. Esto, en combinación con la excitación sexual, contribuye a una experiencia sexual más duradera.
Se ha informado del uso recreativo de Viagra.
Sin embargo, cabe señalar que si las erecciones ya están intactas, Viagra no las mejora aún más.En ocasiones, el uso de Viagra ha dado lugar a que la pareja masculina pueda tener erecciones múltiples durante 12-24 horas, aunque este efecto no siempre es deseado.Es importante tener en cuenta estos factores si está contemplando el uso recreativo de Viagra.