¿Cómo se soluciona una disfunción eréctil grave?

Definición y comprensión de la disfunción eréctil

La disfunción eréctil (DE) se caracteriza por la incapacidad de conseguir o mantener una erección suficiente para mantener relaciones sexuales.

Los síntomas pueden incluir problemas de erección y disminución del deseo.

Medicamentos orales

Uno de los tratamientos más reconocidos y utilizados para la disfunción eréctil son los medicamentos orales. Fármacos como Viagra, Cialis, Levitra, Staxyn y Stendra se han hecho un hueco importante en el panorama de los tratamientos. Funcionan aumentando el flujo sanguíneo al pene durante la excitación sexual. Este aumento del flujo sanguíneo hace posible que las personas logren una erección lo suficientemente firme como para mantener relaciones sexuales satisfactorias.

Inyecciones penianas

Además de los medicamentos orales, las inyecciones en el pene son otra modalidad de tratamiento. Los medicamentos administrados mediante este método promueven el flujo sanguíneo al pene, lo que contribuye a lograr una erección deseable.

Dispositivos de erección al vacío (DEV)

Los dispositivos de erección por vacío, conocidos coloquialmente como bombas penianas, son aparatos diseñados para extraer sangre manualmente del pene mediante succión. El proceso suele implicar el uso de un anillo de tensión, posterior a la succión, para mantener la erección durante un tiempo determinado.

Supositorios uretrales

Los supositorios uretrales son otra opción para quienes luchan contra la disfunción eréctil. Se trata de pequeños gránulos que se introducen en la uretra. Una vez colocados, se disuelven y liberan la medicación, lo que aumenta el flujo sanguíneo al pene.

Terapia de sustitución de testosterona

Existe una relación tangible entre los niveles bajos de testosterona y la aparición o agravamiento de la disfunción eréctil. En los casos en que los niveles de testosterona no son óptimos, la terapia de sustitución de testosterona puede ser una solución independiente o utilizarse junto con otros tratamientos.

Intervenciones quirúrgicas

Para quienes buscan una solución más permanente o directa, existen opciones quirúrgicas. Éstas van desde la inserción de un implante peneal hasta la reconstrucción de arterias, con el objetivo de optimizar el flujo sanguíneo al pene. Los métodos quirúrgicos suelen considerarse una medida final, reservada para casos especialmente graves de disfunción eréctil.

Asesoramiento, terapia sexual y psicoterapia

Los factores emocionales y psicológicos pueden desempeñar un papel considerable en la aparición o persistencia de la disfunción eréctil. El asesoramiento, la terapia sexual o la psicoterapia pueden resultar beneficiosos para abordar problemas subyacentes como la ansiedad, el estrés o los problemas de pareja. Abordar estas causas puede mejorar significativamente los síntomas de la disfunción eréctil en muchas personas.

Cambios en el estilo de vida y tratamientos naturales

Para tratar la disfunción eréctil no basta con intervenciones médicas. Los cambios en el estilo de vida pueden desempeñar un papel fundamental. Entre las recomendaciones se incluyen

  • Dieta: Una dieta equilibrada puede tener beneficios directos e indirectos para la disfunción eréctil.
  • Ejercicio físico: La actividad física regular, en particular los ejercicios que mejoran el flujo sanguíneo, pueden contrarrestar la disfunción eréctil.
  • Sueño: Un sueño adecuado es crucial para el equilibrio hormonal y el bienestar general.
  • Pérdida de peso: Conseguir y mantener un peso saludable puede ser fundamental para combatir la disfunción eréctil. Se ha observado que perder peso puede combatir la disfunción eréctil, lo que subraya la importancia de esta estrategia.
  • Ejercicios de relajación: Los ejercicios de relajación pueden ayudar a controlar el estrés relacionado con la disfunción eréctil y la tensión arterial.

Las investigaciones indican que, en muchos casos, la disfunción eréctil puede revertirse. Un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine destacaba una tasa de remisión del 29% en cinco años. Aunque esto ofrece esperanzas a muchos, es esencial comprender que, incluso cuando la disfunción eréctil no puede erradicarse por completo, el tratamiento correcto puede mitigar significativamente o erradicar por completo los síntomas.

Casi todos los casos de disfunción eréctil son tratables. Adoptar el tratamiento adecuado no sólo rectifica la afección, sino que también puede allanar el camino para mejorar la salud física y emocional en general. Además, las intervenciones adecuadas pueden reavivar la intimidad de la pareja, lo que subraya los beneficios multidimensionales de buscar y recibir la atención adecuada.

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